28/05/2024
Autor: Dra. Laura Shadai Gomez y Dra. Veronica De La Cruz

Diarrea en niños

Diarrea en niños

La diarrea aguda es la segunda causa mundial de mortalidad en niños menores de cinco años y es uno de los principales motivos de ingreso hospitalario hasta los tres años. Suele tener más complicaciones en los menores de 2 años debido a la inmadurez de las funciones digestivas, inmunológica local y general, metabólica hepática o renal, elevadas necesidades nutricionales, precaria adaptación al ambiente y labilidad hidroelectrolítica.

¿Qué es la diarrea?
Cuando hay disminución de la consistencia en las heces (blandas o líquidas) y/o un incremento en su frecuencia a tres o más en 24 horas, puede o no tener otros síntomas. En cuanto a tiempo, cuando su duración es de siete días o menos se denomina diarrea aguda, cuando es mayor a esta, diarrea crónica.

La historia clínica nos permite aproximarnos a la etiología, es decir, la causa. Por ejemplo, la diarrea aguda (DA) por virus generalmente da lugar a deposiciones acuosas acompañadas frecuentemente de vómitos, mientras que la bacteriana suele afectar más al colon, siendo más frecuente el dolor cólico, las heces sanguinolentas y con moco. Diarrea por virus como el rotavirus y ciertas bacterias como Salmonella, Shigella, Yersinia, Campylobacter Jejuni y E. coli pueden causar síntomas graves como fiebre, dolor abdominal y vómitos.

Consejos de tratamiento:
No existe un tratamiento específico, pero es crucial reponer la pérdida de líquidos y mantener una correcta hidratación, preferiblemente oral, mantener el estado nutricional con un adecuado aporte calórico e introducción precoz de alimentación normal, prefiriendo alimentos que contienen hidratos de carbono complejos... como el arroz, las patatas y los cereales, asi como bebidas hidratantes como electrolit, powerade, gatorade, etc. Se deben evitar bebidas isotónicas, colas, refrescos o jugos de frutas que contienen poco sodio y potasio, y excesiva concentración de glucosa.

La lactancia materna debe mantenerse sin restricciones. Los niños que toman fórmula adaptada deben reanudarla normalmente, evitando diluciones de la misma que son ineficaces e hipocalóricas. En general, los medicamentos no son recomendados para su uso clínico rutinario en casos de diarrea en niños.